27.09.2014 20:37
Conoce la historia de una talquina que ha hecho de los vestidos de novia, un negocio que hoy sigue creciendo con el apoyo de Corfo.

Claudia Pulgar, es propietaria de un local comercial ubicado en pleno centro de la capital regional del Maule, “Novias Madeline: confecciones de prendas”.
“Este rubro es muy diferente, distinto y especial, ya que debes preocuparte y esforzarte en dejar bonita a una novia en un día tan especial como es la fecha de su matrimonio. Ellas (las novias) representan el amor que tengo por mi trabajo. Yo corto, bordo y zurzo los trajes, en promedio me demoró una o dos semanas, si es un vestido muy sencillo 2 a 3 días, todo va a depender del tipo de la tela que quiera utilizar” dice Claudia Pulgar.
Agrega que al ser observadora, asesora a cada novia, dependiendo su contextura, si es flaca o gorda, alta o pequeña incluso de su color de piel, se toma la decisión del color del vestido que puede ser blanco, gris o marfil. “En promedio se demoran entre una y dos horas en elegir, se prueban entre 10 a 15 trajes para obtener el corte, diseño y color del vestido ideal” dice Pulgar.
Claudia participó del
Programa de Emprendimientos Locales (PEL) este año, por intermedio de Codesser, agente operador de Corfo. “Con el subsidio que recibí pude reparar las instalaciones de mí local, mejoré todo el segundo piso, techo, suelo y muro, lo que ha sido fundamental para mi empresa que ya tiene un prestigio en la ciudad de Talca”.
En relación a las capacitaciones y asesorías comenta que “fueron excelentes, recibí apoyo en administración de empresa y marketing, la profesora era muy buena, me hacía las clases en mi propio lugar de trabajo, mientras cosía o bordaba tenía que estudiar. En marketing trabajé todo lo relacionado con mi producto, porque éste es mejor que el resto, como me diferenciaba de la competencia. Todo lo llevé a la práctica y hoy los resultados están a la vista, ya que aumentaron las ventas” afirmó Claudia Pulgar.